Debo reconocer que soy un ilustrado en la búsqueda de nuevos dialectos y jergas especiales. Especialmente he profundizado recientemente en la rama de la Pronunciación Insurrecta. Se trata de variantes a las habituales pronunciaciones que rozan el extremismo pero que a su vez proporcionan un aire de frescura gramatical.
Los apelativos más enrevesados son un manantial constante de nuevas aportaciones. De esa forma, en los últimos tiempos me he deleitado descubriendo las variantes verbales que suscita el nombre del futbolista del F.C. Barcelona Cesc Fábregas. Según las tendencias lingüísticas, el falso 9 de la selección nacional se presta a diversas acepciones: por una parte me sorprendió el hallazgo de la versión castiza y cuasi cervantina “ZES”, pero no menos gratificante fue el descubrimiento de la más atrevida y desenfadada “SEX”. Enriquecedor, sin duda.
Estos nombres de pila, a buen seguro creados por las mentes más enrevesadas, convierten a los pronunciadores insurrectos en auténticos héroes por cuya valentía merecen todo mi respeto y admiración. Y si no, traten de mantener con algo de dignidad una conversación sobre la actriz Keira Knightley. Mi cobardía lingüística me aseguraría un auténtico calvario.
Pues bien, hace unas semanas, todo un grande del periodismo y del que me siento ferviente admirador, realizó una magistral aportación a mi base de datos de jergas. Lo hizo anunciando una de las películas de las que, con más expectación, aguardo su estreno. Suban el volumen de sus aparatos:
jajajaja que buenoo!!con que soltura y gracia!!si es que este hombre nos alegra siempre..
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