martes, 26 de marzo de 2013

SERIES

No sé engancharme a una serie. He llegado a la conclusión de que padezco esta extraña afección muy poco común hoy en día y prácticamente erradicada en los países más desarrollados.
Y digo que no sé porque lo he intentado con la persistencia de un opositor, y no lo he conseguido.
Creo que influye mi rigidez espartana, que me lleva a visionar estos espacios exclusivamente en la hora de la cena. Ello excluye automáticamente series en las cuales la trama se centra en las extracciones de órganos o detecciones de enfermedades. Además, mi estado lamentable de concentración a esas horas, también descarta enrevesados capítulos en los que, el solo hecho de retener los nombres y apellidos de los personajes, me provoca inmediatamente un ligero, aunque incómodo, ardor de estómago.
Ello me ha llevado, en mi desesperación, a buscar en los archivos y probar un retorno a los clásicos: series que, en su día, no pasaron la censura de mis progenitores debido a mi tierna edad, pero que ahora estoy seguro que me permitirán visionar sin escandalizarse.
En mi caso, la primera que se me vino a la mente que cumplía estos requisitos fue “V”, pero tampoco era cuestión de caer en un pozo de friquismo del que ya nadie pudiera rescatarme.
Así que me decidí por otra gran prohibida de mi época: “Twin Peaks”, creada por David Lynch, y de la cual solo recordaba su sintonía y pequeños fragmentos que había visto de manera furtiva.
Lo cierto es que el universo Lynch es complejo, laberíntico, surrealista a veces, desasosegante, perturbador… Eso choca un poco con mi idea de serie familiar para esa franja horaria, está claro, pero una vez que uno redescubre a Lynch, es difícil abandonar fácilmente.


Prototipo buscado por mí, y que Lynch no me proporciona, de familia viendo
la televisión de manera entrañable (aunque me sobra la hija alcohólica..)

  
Su universo intranquiliza, sugestiona y a veces confunde, pero sin duda alguna, atrapa.
De modo que, en estos momentos, y para preservar a los míos, me encuentro visionando Twin Peaks a hurtadillas (lo cual no difiere mucho de lo que hacía hace 20 años...).
No sé si me engancharé esta vez (probablemente abandone no más allá del cuarto episodio), pero sé que, llegue al capítulo que llegue, me habrá compensado.

Fotograma de inicio de "Twin Peaks"

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